Mucho se habló del supuesto enfriamiento en la relación, más o menos profunda, de Justin Bieber y Selena Gomez. Las declaraciones del canadiense, que no dudó en afirmar que un beso de Beyoncé el 14 de febrero le parecía una idea más que seductora, no acababan de encajar.
Almorzar con su madre, ir al teatro o de compras a Victoria's Secret no podían ser todos los planes que Justin Bieber tuviera para San Valentín. El nombre de Selena Gomez, entonces ausente, aparece ahora.
Fuentes cercanas al cantante, publica 'TMZ', han declarado que el joven llamó a una floristería el pasado miércoles con la intención de "llenar la casa de Selena con flores".
El pedido hubo de llevarse a cabo con toda la mercancía de la que se disponía en la tienda, que tuvo que ser transportado con múltiples camiones. Seductor nato, una fuente apunta que Bieber acertó de pleno: a Gomez le encantó al sorpresa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario